La situación que venimos experimentando como humanidad tras la aparición del corona virus, ha despertado el interés por gran parte de la población en conocer y aprender sobre lo que son las meditaciones.
Sin embargo, la mayoría de las personas están mas familiarizadas con la meditación desde la perspectiva del hinduismo o budista, pero realmente se conoce muy poco sobre la meditación judía o cabalista.
Cuando se habla de meditación u oración dentro de la cábala se refiere a la kavaná. La palabra Kavaná viene de la raíz kivun, es decir dirección.
Por tanto cuando meditamos u oramos hemos de tener kavaná, enfocarnos, tomar conciencia, tener el deseo genuino desde nuestro corazón, poner la intensión plena en ese momento presente.
Al meditar buscamos aislarnos, entrar en contacto con nosotros mismos, con el propósito de profundizar y tener mayor comprensión de si mismos y de nuestra realidad.
Existen muchas formas de meditar cabalisticamente una de ellas mediante los sueños, el arte, la caligrafía, visualización, entre otras.
En este articulo voy a enfatizar sobre la meditación cabalista, mediante la visualización de las letras hebreas. Las letras hebreas son el lenguaje arquetípico del alma.
Existen 72 combinaciones de letras hebras, conocidas también como los 72 nombres de Dios, las cuales tienen una cualidad y energía específica al momento de realizar la meditación. Estos 72 nombres de Dios fueron dados por revelación y descodificados en la Torá en el libro del éxodo. Al meditarlos activamos toda la energía del código especifico, el cual nos ayuda en momentos puntuales de nuestra vida.
La cábala nos enseña que aquellas dificultades o problemas no es posible resolverlos en nuestro mundo físico, hemos de acceder al mundo espiritual, es decir al mundo de las causas, donde tenemos la capacidad de crear los eventos que deseamos, para que luego sean materializados.
Esto es precisamente lo que hacemos al meditar cabalisticamente, acceder al mundo de las causas, para desde alli plantar las semillas que darán origen a nuestro próximos eventos. A través de una meditación cabalista tenemos la capacidad de crear en el mundo espiritual eventos que luego serán materializados en nuestra vida.
Recuerda, el mayor poder del ser humano reside en su imaginación, somos co-creadores de nuestra vida y estás meditaciones son la puerta para lograr materializar aquello que necesitas o anhelas.
Algunos ejemplos de nombre de Dios que podemos meditar son:
Orden a partir del caos, cuando tienes dificultades en tu vida la energía de este nombre nos ayuda a resolver los problemas y establecer nuevamente el equilibrio.
También tenemos combinaciones de letras hebreas para activar la energía de la autoestima, la esperanza, escuchar nuestra alma, dejar fluir, sanidad, entre otras.
En total son 72 energías, que podemos activar durante las meditaciones.
Si te interesa aprender a meditar cabalisticamente, en mí página web y mi canal de YouTube tengo un video introductorio a las meditaciones. Igualmente encontrarás algunas meditaciones con los 72 nombres de Dios.
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Shalom